Mala administración de la infraestructura vial genera tráfico en Lima

A lo largo de los años, la congestión vehicular en Lima ha ido en aumento. Según un estudio de la universidad de Piura (La República, 2018), el 51% de los limeños durante un mes pierde 60 horas debido al tráfico vehicular. Se podría decir que este porcentaje invierte 2 horas diarias en desplazarse por la ciudad. A partir de esto la población en Lima ha modificado sus hábitos de vida, pues, en la actualidad, nos encontramos con el tráfico vehicular todos los días. Una las principales causas de dicho problema es la incorrecta infraestructura, ya sea por las pistas rotas, la no señalización, las avenidas pequeñas, o por los semáforos en mal estado.

 

Un impropio diseño de la vialidad es causa de una congestión vehicular innecesaria. En muchos distritos de Lima, es habitual encontrar casos de falta de demarcación de los carriles de circulación, incorrecta ubicación de los paraderos de buses y el defectuoso estado del suelo (pistas en mal estado) con la presencia de los baches, entorpece la fluidez del tránsito (Cepal, 2003). Esto se puede percibir en los distritos de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo (La Republica, 2019), Comas (Panamericana TV, 2018). Además, muchas de sus calles presentan anchos excesivos y veredas estrechas por diseño o por barreras urbanas. Igualmente, nos encontramos con las obras interminables por parte del Municipio de Lima. Lo pésimo de esto es que cierran calles  sin previo aviso, y no colocan señalizaciones para poder tomar una ruta alterna, lo cual ocasiona malestar en los conductores y transeúntes (Panamericana TV, 2019). A largo de los años, se ha incrementado la cifra de accidentes de tránsito tras la incorrecta planificación y ejecución de las infraestructuras. Además, esto impide una reforma de transporte al existir diseños inadecuados de la vialidad, como en entre otros; con pistas en mal estado, veredas estrechas por diseño o por barreras urbanas. Mientras que muchas de sus calles presentan anchos excesivos. Asimismo, la falta de demarcación de los carriles ha generado diversos problemas, ya sea en el tráfico como en accidentes de tránsito, un principal causante es el Ministerio de Transportes y de Comunicaciones (MTC). Porque actúan de manera ineficiente cuando empiezan sus proyecto, al tener diferentes niveles como lo estratégico, táctico y operativo sobre las políticas de transporte. Generan que sus  distintos sistemas de proyectos u operaciones se otorguen de manera totalmente independiente y no a nivel operativo en conjunto, lo cual atrasa cualquier tipo de mejora. En Lima, existen muchos peatones, pero pocas infraestructuras (Codatu, 2017).

​

En relación con lo dicho, en nuestro país necesitamos mayor porción de suelo tanto dentro de las ciudades como en las zonas rurales. Las soluciones deben ser aptas a las condiciones de la infraestructura y necesidades locales.

 

De acuerdo con lo desarrollado se  ha encontrado que las pistas en mal estado no son un problema menor sobre el tráfico en Lima. Esto genera caos al manejar. Las autoridades no trabajan ni estudian  correctamente el largo y/o ancho de las avenidas cuando empiezan con las obras. Lo que genera que los autos se llenen en las avenidas, y el fluido sea nulo. Lamentablemente, no sucede un día en el que no tengamos que convivir con el tráfico. Es por esto, que debemos ser más conscientes al tomar un taxi, bus o cualquier transporte público; respetando los paraderos específicos, e informarnos al votar por nuestro alcalde y presidente, ya que todo parte de eso. También  tener en cuenta de que el cambio empieza por nosotros. Finalmente, necesitamos un plan y diseño de un proyecto en el futuro, para que el problema se erradique o disminuya. Para reducir este problema los ciudadanos debemos exigir a nuestros alcaldes a que deben empezar a construir y mejorar las pistas, arreglar los semáforos, implementar nuevas leyes, y la reforma de transporte. Con este cambio lograremos sentirnos seguros al movilizarnos por las calles.

​

​

​